Texto Víctor Gallego
La realidad que nos está tocando vivir bien podría ser el guión de una película, que seguro se estará fraguando. Por momentos me recuerda a la escena de “Abre los ojos” en la que Eduardo Noriega camina solo por la Gran Vía de Madrid y en un determinado momento, no previsto en la película, alguien se asoma por un balcón. Intrahistorias de un rodaje que me viene a la memoria cada vez que bajo a la calle con mi perra a que haga la mierda que literalmente tiene que hacer.
Todo este párrafo para decir que, debido al confinamiento, hace pocos días entrevisté a Rafa Selles, el fisioterapeuta y responsable médico de la Federación Española de Surfing. Con él charlé de cómo esta situación puede afectar a los surfistas españoles, a las personas de a pie o al vecino del quinto.
Esta situación anómala hace que todos aquellos que no sean futbolistas ricos y famosos y que no puedan estar en sus mansiones de ultra lujo con gimnasios privados tengan que tirar de ingenio para no perder su estado de forma. El propio Rafa me reconocía que para una vuelta a la normalidad de entrenos o surfing era importante mantener rutinas diarias en nuestras casas durante este periodo.
Selles, que mantiene continuas reuniones con los deportistas del equipo nacional, sigue trabajando diferentes ejercicios a través de las herramientas que nos proporcionan a día de hoy las redes sociales.
El responsable de los servicios médicos de la federación de surf, afirma que “he mandado a todos los integrantes del equipo nacional, un plan de trabajo orientado a mantener las mayores adaptaciones posibles durante esta cuarentena”.
Rutinas Quédate en casa
Este tipo de ejercicios no solo evitan caer en el sedentarismo al que nos puede arrastrar esta situación, sino que también nos ayuda a mantener durante un rato la cabeza ocupada y lejos del torrente de noticias que nos llegan por todo tipo de vías.
Esta cuarentena está siendo jodida para todo el puñetero país. Habrá quienes lo lleven mejor y quienes estén hartos deseando asomarse al balcón, y por unos momentos pensar en practicar el balconing.
Gracias a dios, en España estamos usando este elemento arquitectónico con otra finalidad. A excepción de algún iluminado, que se dedica a insultar desde ellos, lo que ocurre cada día a las 20:00 de la Universal Time Coordinated que nos tocó pone la piel de gallina.
Yo me quedo en casa. Un eslogan necesario, pero una frase impensable hace apenas quince días para miles de surfistas que veían cómo entraba el swell perfecto en cada uno de los rincones de este maravilloso litoral que tenemos en nuestro país.
Pero como de todo se sale en esta vida, incluso del infierno, pronto volveremos a surfear todos y todas.
Quince días pasan rápido y seguramente se dispare la natalidad en muchas poblaciones; cuando el ser humano no sabe qué hacer…jode! En todos y cada uno de los sentidos. Be safe!!