Nadie quiere ser el conejito de indias de un repelente para tiburones. Es lógico, hacer la prueba en aguas donde un animal puede o no arrancarte una pierna no recibe muchos voluntarios.
Pero aquí está Bernie. Bernie no tiene miedo. Puedes bajarle los pantalones, sentarle en una tabla en una piscina para tiburones toro que se mantendrá tranquilo. Bernie es un temerario, o mejor expresado, Bernie es un muñeco “dummy”. A él se le coloca la tobillera Sharkbanz alrededor del tobillo sin ningún problema.
El poder haber usado un dummy para las pruebas , ha permitido filmar por primera vez con éxito un experimento de repelente de tiburones. Viva la tecnología.