Texto y edición por Andrés Sánchez Belzunces
Tras estos tortuosos años, parece que la pandemia va cesando sus males y poco a poco podemos viajar más, lo que ha desatado las ganas de volver a esas buenas rompientes fuera de nuestros propios países. Pero eso conlleva coger el avión o lo que es lo mismo el gran dilema de ¿ llevar tu tabla de surf o encontrar allí una?.
Que hacer, es una cuestión que a no ser que seas profesional te plantearas en casi todos tus trips; Ya que salvo ciertas compañías que no añaden costos adicionales por este equipaje (benditas sean) otras te piden más de lo que te costaría comprar en el lugar una. Pero claro entran muchos factores en juego, como que quieras llevar tu tabla de la suerte, o varias opciones…
No obstante siempre hay que considerar las opciones de encontrar una en el lugar, ya sea alquilando o comprando. A veces puede ser divertido ya que puedes probar tablas nuevas y avanzar tu surf mediante ensayo y error, o puede ser un desastre, no encontrar tablas decentes, regatear por precios abusivos o encontrar chollos; Tantos factores dejados a la suerte que solo queda dar algunos consejos de propia experiencia tras diversos surftrips y así que tomes vuestra propia decisión.
Antes de tomar la decisión de si llevar tus tablas tienes que considerar diversos factores como por ejemplo:
¿Quedarse en un solo lugar o ir moviéndote?
Este puede ser un factor determinante, ya que si viajar con tus tablas ya es un dolor de cabeza para que no se rompan y las tarifas abusivas, ir buscando transporte en el destino como taxis en el que quepan tus tablas es muy difícil, y claro si te estas cambiando de lugar continuamente a no ser que alquiles coche será difícil transportarlas. Mientras que si vas alquilando tablas será otro reto ir investigando horarios de las tiendas para cuadrar devoluciones.
¿Cuánto tiempo vas a estar y cuanto vas a surfear?
Es decir si es un viaje de surf puramente, tienes que encontrar la tabla como sea en el lugar de segunda mano o llevarla. Pero si vas con amigos, familia o tu pareja de viaje y encuentras unas olas por el camino, pagar tasas por unas pocas horas de surf es abusivo. Ahí si que sale mejor un alquiler.
Disponibilidad de tablas
Para mi, uno de los grandes condicionantes. Por que hasta en grandes destinos es difícil encontrar una buena tienda que alquile tablas de calidad, muchas escuelas solo alquilan corchos o algunos epoxy. Claro esta que esto depende del destino y es lo que te hará decidir si llevar tu tabla o hacerte con una allí.
Así que tras estas consideraciones vayamos a valorar la mejor opción para tu viaje:
La primera opción que todos consideramos es llevar tu propia tabla, es la mejor opción para aquellos surfers que no dejan escapar una y que se lo toman muy enserio (como deberían ser todos los viajes). Pero claro esto trae muchas desventajas.
Es cierto que con todo lo malo que traiga es tu propio equipo, lo conoces bien y experimentar nuevas olas ya hecho a la tabla te ahorra frustraciones y te alegras de haber comprado esa tabla. Además si se rompe seguro que ya le has hecho apaños con un poco de solarez. Sino puedes investigar como se hace aquí.
Por otra parte hay que considerar llevar varias tablas, y aún así puede que lleves las tablas equivocadas; Por ejemplo que esperes unas olas más potentes y acabes con algo más fofo y echas de menos haber incluido tu retro fish en el viaje.
Además de todo esto destacar de nuevo la gran desventaja de los viajes en avión, tienes que comprar una buena maleta para tus tablas. Si no tienes, súmale el coste de estas, ya que son caras, pero muy necesarias si quieres usarlas al llegar al destino.
En cuanto a la opción dos; Comprar una tabla en el destino.
Es una opción que se debe considerar, ya que durante una estancia prolongada puedes encontrar muy buenas tablas a un precio asequible. Las veces que no lo he hecho es porque el precio estaba muy por encima de posibilidades. Pero en lugares famosos por el surf puedes hacer con autenticas joyas.
Además a quien no le gusta ir a chequear una nueva tabla, aunque te plantees la opción de venderla cuando acabe el viaje, por que no disfrutar de esa ilusión. Igual te acabas enamorando de ella y la llevas de vuelta a casa.
También tener en cuenta que hablando con el de la tienda igual te da unos consejos sobre las olas locales y la tabla que necesitarías. Otro dato a tener en cuenta, es que a veces compras una tabla que te da igual, y no estas mimando como si fuese tuya o alquilada, te quitas de preocupaciones y le haces golpes como un loco solo obsesionado con surfear, cuando se acabe el viaje adiós tabla.
Lo malo de comprar la tabla será el tiempo que te llevara encontrar una que te guste y sobre todo que se adapte a las que usas normalmente. La experiencia me dice que comprar tablas suelen tener suerte los grandes surfer versátiles, que se meterían con cualquier cosa… Cualquier ( no se si eso es bueno).
Algo importante a la hora de comprar es revisar que no tenga golpes. A veces están camuflados con una capa de pintura o pegatinas o incluso impregnados de capas de cera, revisa no te lleves un chasco.
Por último viene la opción, que siempre dejamos para el final; Pero que suele ser muy común entre los surfers a los que no nos pagan los viajes grandes corporaciones de surf.
Hablamos de alquilar tabla en el destino:
Lo único bueno que tiene alquilar tabla es que puedes surfear y punto.
No, ahora enserio normalmente es un desperdicio, lo bueno es que no tienes que cargar con la tabla y puedes moverte en medios de transporte más baratos como autobús. (Tus tarifas no subirán de precio)
También es cierto que que podrás probar tablas diferentes y si las olas cambien, tu cambias tu tabla. Si le haces golpes, pagas y punto (que es jodido, pero no te preocupas por repararla) y al igual que comprar tabla, en las tiendas pueden darte consejos sobre las olas locales.
Eso seria “lo bueno” de alquilar, por que lo malo va para rato, ninguna tienda en el mundo abre temprano y los fines de semana a veces cierran, lo que te toca alquilar varios días y perder las buenas mañanas con poca gente en el agua y un mar glassy.
Lo peor son las tarifas que suelen ser de 20 euros de media una de fibra por sesión, que hace que se vaya acumulando una buena suma cada vez que vas a surfear, a veces puedes llegar a acuerdos, pero si vas moviendote te toca negociar otra vez.
Y por último lo peor, como dijimos anteriormente las tablas de alquiler al igual que para comprar en muchas ocasiones son una autentica basura.
Estos son algunos consejos, esta claro que lo mejor siempre será llevar tu propia tabla, pero cuidado con las aerolíneas; Y si vas con un presupuesto ajustado igual hay que olvidar de esa opción. No obstante siempre hay posibilidades y puedes dar con buenas tablas en destino. Infórmate antes incluso llama alguna tienda para ver si te pueden reservar alguna tabla.