Cuando Simon Anderson reinventó la colocación de las quillas en 1981 revolucionó el mundo del surf. Más tarde, la gente empezó a surfear con quillas cuatrillizas, y ahora la gente surfea con cualquier cosa, desde con una quilla hasta con cinco. A cada uno lo suyo, dicen. Los estrictos puristas lo detestan. Luego están los hípster de una sola quilla, a quiénes no les importa nada hasta que les molesta todo. Y luego está Tobias Smith, que sacó una línea de micro quillas.
Las llamó Zigfins y son compatibles con la mayoría de tablas además de permitir más de 30 configuraciones distintas a la hora de colocarlas. Según Smith, la resistencia ejercida en el agua es mucho menor que con el sistema tradicional y dependiendo del número de quillas que elijas, incrementarás el control.
Smith empezó a jugar con esta idea hace casi dos décadas ya, cuando hizo su primer prototipo para el instituto. Aunque nunca se lo desveló a nadie, ya que ya por 1998 presentía que estaba frente a algo revolucionario y prefirió mantenerlo como un secreto; “fui un poco egoísta,” reconoció frente a The Daily Telegraph. “No quería que la gente supiese el porqué de mi facilidad para realizar ciertos movimientos como los 360 cuando yo no era tan buen surfer como ellos pero sí era capaz de realizar maniobras que la mayoría de surfers no pueden.”
Cuando decidió “desvelar al mundo su secreto” no le tomaron muy en serio. “Algunos shapers locales incluso se burlaron de mi, decían que las pequeñas quillas no podían usarse y que era imposible usar más de cuatro de las grandes a la vez.”
Desde entonces está claro que los tiempos han cambiado y que la gente se muestra más abierta a probar cosas nuevas. “ Es más común ver a surfers utilizando el sistema de cuatro mini quillas y de cinco quillas.” “Kelly Slater utiliza una quilla nubster en el centro de la tabla y esa parece ser la norma ahora.”
La meta del mercado de Zigfins apunta hacia los surfers más alevines. Según Smith la curva de aprendizaje se acelera el doble con cualquiera que use este sistema de colocación de quillas.
Si resulta que finalmente la historia tiene algo que decir sobre Zigfins, será necesario esperar unos años para tomar este proyecto en serio y Smith tendrá que aprender a tolerar unas cuantas críticas más que puedan lloverle.