Dice que la prueba de Fidji será la última que dispute, rodeado de todos los suyos. Así lo anunciaba en la web oficial de WSL. Han sido 18 años de locura y estrés en la competición, y ahora es el momento para él y su familia. Tras su paternidad la temoporada pasada, Taj comenzó a enfocar la vida con más tranquilidad, dejando pasar muchas de las pruebas del circuito del año pasado.Además, el pro se da por satisfecho con su trabajo, y confiesa haber perdido ese ansia por la victoria, que su hambruna de triunfo ya está saciada.
“Si no he conseguido ser el campeón mundial es porque no eres lo suficientemente consistente, no porque seas peor. Para ganar el Mundial tienes que ser el más sólido”. Taj se siente tranquilo y satisfecho. Le deseamos una nueva etapa llena de grandes momentos y mucha felicidad.