Dane Reynolds podría ser el mejor surfista del mundo si no le importarse un carajo todo lo que rodea la ambición del podium. En su lugar, se ha constituido como uno de los mejores “free-surfers” sin presiones, ni criterios subjetivos,ni puntuaciones de jueces.
Reynolds nació en 1985 en Long Beach, California. Se mudó con su familia a Ventura a los 10 y allí comezó a surfear. Cumplidos los 13 ya competía, y tres años más tarde se dejó el instituto para dedicarse exclusivamente a surfear, “fue una decisión un tanto estúpida”, declaró en una entrevista concedida a la revista Vogue años después. Su salto decisivo vino de la mano de Quicksilver en 2005 y el vídeo Young Guns 2,donde vemos a un joven Reynolds de 19 años reventando esquemas con un surf de gran potencia y acrobáticas maniobras aéreas. Más tarde ese mismo año el tres veces campeón mundial Andy Irons le llamó de manera casi profética “el mejor freesurfer del mundo”.
Reynolds en 2010 ya ostentaba el puesto #4 en el ránking mundial, pero a la hora de la competición, el gran talento de Reynolds no era capaz de cegar como lo hacía fuera de las competiciones. “Siento que el surf, como deporte es tremendamente arbitrario. Viajamos por todo el mundo para que la gente nos puntúe mientras surfeamos.Me parece de retrasados,”declaraba en una entrevista en 2010.
Con un enorme desinterés por el ranking y molesto por las constantes lesiones, Reynolds dijo fin en 2011 a la ASP con un decepcionante puesto #38 y publicaba en su blog (uno de los primeros blogs de surf en nacer) MarineLayerProductions.com,: “Me siento como una pelota de béisbol; la piel me ha sido arracada y hay un hilo que cuelga y voy a tirar de él hasta acabar siendo un manojo de hebras en el suelo. Pero entonces puede que me tejan hasta convertirme en algo mucho más útil, como un suéter.”
Su determinación como “freesurfer” tampoco era nada nuevo; muchos habían dejado la competición antes que Reynolds. Sin embargo, fue su “Declaración de Independencia”, como el mismo la llamó, la que presentó el “free-surfing” como una carrera profesional posible y real. A día de hoy, Reynolds no renovó el contrato que tenía desde los 17 años con Quicksilver. La declaración de banca rota de la firma posibilitó la rescisión de algunos contratos. Aún así, la casa Quicksilver se siente muy involucrada y unida a Dane (¿y quién no lo estaría?).
Un joven de ideas claras, surf duro y una esfera que enigma a aquel que oye hablar de él.
?