La marca fue fundada en Australia en 1969 dirigida especialmente a “amantes del océano y la montaña.” En 1976 ya contaba con más de 700 tiendas abiertas. En los 90 y 2000 Quicksilver marcaba la tendencia en moda y fue marca sponsor de grandes iconos como Kelly Slater y Tony Hawk.
Tras un periodo de expansión gigantesco, la casa Quiksilver tuvo que enfrentarse a la competencia de marcas de más bajo coste y misma tendencia, y que atraían al mismo tipo de público adolescente.
En un movimiento de inversión la marca decidió comprar la marca de ski francesa Rossignol por 320 millones de dólares. Tres años después y con varios fracasos al tratar de hacerse un hueco en el mercado de ski, Quiksilver se vio obligada a vender el equipamiento de invierno Rossignol por 147 millones de dólares, menos de la mitad de lo que pagó por la adquisición 3 años antes. La adquisición de la marca francesa por Quicksilver rompió el saco de 40 años de liderazgo entre las empresas del sector textil de surf.
El presidente de la marca Greg Healy ha querido señalar que esta declaración de banca rota solo atañe a Estados Unidos, por lo que los sectores de Europa y Asia-Pacífico se verán inalterados.
Por su parte, Kelly Slater, tras 23 años de contrato y convertirse en la imagen sinónima a la marca dice adiós para centrarse en su propia línea Outerknown con el grupo Kering.
En palabras de Healy :” esta decisión es un escalón positivo para la marca como conjunto. La dura decisión tuvo que ser tomada en favor del sector europeo y asiático-pacífico, quienes podrán continuar con su expansión económica sin el lastre estadounidense.