Con tan solo 18 años, Jeremy Flores fue el surfista más joven en participar en el WCT. Arropado por un equipo de profesionales y toda una nación, Jeremy llegó a ganar la competición más prestigiosa en Pipeline, Hawaii. Pero la presión, las críticas, y su fuerte temperamento fueron quitándole poco a poco sus esperanzas de llegar a ser campeón del mundo.
En el 2013, tras perder una manga en JBay, Sudáfrica, Jeremy Flores protestó enérgicamente a los jueces, llegando incluso a insultar a la ASP. Como resultado fue expulsado durante 1 mes de la competición.
Este documental fue grabado durante ese periodo de tiempo en Tahiti. Su travesía por el desierto hasta redescubrir lo que más le gusta en la vida, surfear.