Tras el milagroso ataque de Fanning en la bahía sudafricana, el australiano ha decidido cambiar el amarillo chillón de sus tablas a favor de un color negro y azulado.
Dado el elevado número de personas que nadan, surfean o bucean en el mar durante todo el año, estos incidentes son, afortunadamente muy raros. Es por ello que los motivos que llevan a los tiburones a interactuar – e incluso atacar- a los humanos sea difícil de determinar.
Los tiburones son animales altamente sensibles; con un agudo sentido del olfato, oídos internos, una línea lateral altamente sensible a las vibraciones acuáticas e incluso la habilidad de detectar diminutos campos vibratorios generados por otros organismos vivos.
Pero la visión es posiblemente el sentido más crítico en los momentos previos al ataque, especialmente para el tiburón blanco de rápidos movimientos.
A pesar de los numerosos estudios que se han realizado acerca de lo atractivo de los colores a los tiburones, lo acertado o no de la decisión de Fanning de cambiar el color de su tabla por uno tono más oscuro, es todavía incierto. El menor reflejo de una tabla oscura puede resultar no tan atractivo a un tiburón que pretenda atacar de lado, pero no a uno que venga directamente desde fondo.
Existen detalladas listas de actuación para prevenir los ataques que siempre resulta óptimo conocer. Pero lo cierto es, que los ataques de tiburón siguen siendo muy raros y ocasionales, por lo que unas simples precauciones pueden asegurar que permanezcamos seguros en el mar.