En frente del munincipio cantabro de Loredo, pequeña localidad de apenas 800 habitantes, se esconde un majestuoso tesoro, la ola de la Isla Santa Marina. Al igual que Mundaka, esta ola no es constante durante todo el año y solo funciona los días que las condiciones se dan para que tamaño, marejada y viento produzcan su milagro.
Los mejores meses para ir a conocerla son de Noviembre a Abril con swell N/NW, por lo que no olvides el neopreno. Esta maravilla cántabra alcanza más de tres metros los dias potentes y da luz a bajadas de infarto, paredes solidas a veces largos y fructíferos tubos. La remada desde la costa hasta la isla es larga y el tamaño real de la ola se aprecia cuando estás cerca. Es definitivamente una ola para surfistas expertos.
Tras surfear esta maravilla puedes ir a conocer Santander a pocos kilómetros. Si sigues con ganas de más surf, el pueblo de Somo se encuentra también a pocos minutos con uno de los beach breaks más largos del país perfecto para principiantes y surfers intermedios. Santa Marina es sin duda un tesoro cántabro al alcance de surfers con experiencia y forma dispuestos a vivirla.