Es de Marruecos, tiene 22 años y su sueño es hacer del surf su carrera profesional. Su fuerte los tubos, o mejor dicho, tubazos. Con Marruecos como zona de entrenamiento el surfista se ha hecho a estos tubos rápidos y potentes. Pasaba más tiempo en el agua que en la escuela. Hasta que su desinteré spor los estudios y su adicción al mar le llevó a vivir por y para la ola. Criticado por su estilo y sin recursos económicos el joven marroquí sigue luchando por su sueño.