La manifestación que comenzó con 3000 personas el último sábado de Noviembre en la zona de Byron Bay, concretamente en The Bight contó con grandes surfistas como Mick Fanning y Joel parkinson.
Rápidamente este movimiento que ha surgido como protesta de los planes del gobierno Australiano de extracción de combustibles fósiles, se expandió a todo el país contando con una cifra total de 10.000 personas que salieron al mar a mostrar su descontento.
Todo surge como la necesidad de afrontar el cambio climático y la necesidad de buscar energías renovables.
Durante meses la población había estado descontenta por los planes de la compañía Noruega llamada Equinor que planea perforar pozos de petróleo a 200 millas de la costa en aguas de más de 7,000 pies de profundidad.
Pero más allá de eso, el tema se ha convertido en un emblema de la amenaza a las costas de todo el país, particularmente del desarrollo de petróleo y gas en alta mar.
The Bight ha sido un detonante para que los surfistas se movilicen y protesten por el bien más preciado que es el mar. Ya que existen muchos riesgos de que el crudo acabe en las costas australianas.
El gobierno de Australia está repleto de negadores climáticos y tiene la cabeza tan al borde de la industria de los combustibles fósiles que es imposible saber si no se trata del mismo negocio.
Australia se ha convertido en el mayor exportador de carbón y gas del mundo, en un momento en que los efectos del cambio climático están llegando a nuestra puerta con una sensación de ajuste de cuentas.
La gente está cabreada y se empieza a notar, y se puede decir que el fin de semana fue significativo.
Además el primer ministro australiano tacho de radicales y amenazó con detener a todo aquel que participe en las manifestaciones.
Pero no fue nadie a arrestar, ya que al final era la protesta más pacífica que se ha visto. Y al final solo eran surfistas pacíficos en busca de la lucha por el bien común.
Al mismo tiempo, en todo el país, la gente se lanzó al agua en 50 lugares diferentes del todo país como Agnes Water, Albany, Avalon, Bicheno, Bombo, Bondi, Boomerang, Bundaberg, Byron Bay, Cactus, Capricorn Coast, Clifton Beach….
Incluso se vio por las redes a un loco que entró con una pancarta a un mar repleto de cocodrilos.
Pero tal vez el remo más importante se realizó más tarde, a medio mundo de distancia en Lofoten, en el norte de Noruega. Durante toda la campaña de Bight, parte del apoyo más fuerte proviene de la pequeña comunidad de surf de Noruega.
En un momento tan decisivo, con los grandes cambios climáticos e inminente crisis, los surfistas han encontrado una manera de unirse y tomar la iniciativa.