Vans es una de las grandes marcas de calzado y de textil tanto en el ámbito de los deportes de acción, como más recientemente en la cultura colectiva. Y todo fue obra de un gran visionario que nos deja con 90 años, hablamos de Paul Van Doren.
Paul Van Doren fundó la Van Doren Rubber Company junto a su hermano en Anaheim (California) en el 1966. Y pese a sus comienzos decirse que era una marca barata que tuvo sus idas y venidas, ( pasaron por ser zapatillas para luchadores de lucha libre). La visión de Paul consiguió vestir a más de medio mundo.
Vans nació como una marca de zapatillas para toda la familia, que costaban los pares de entre 2 y 4 dolores. A finales de los sesenta, algunos skaters y surfistas descubrieron la marca y fue el momento del cambio. Siendo uno de los pioneros en la marca Stacy Peralta, (Ya os ubicáis, la época de los amos de dogtown y todo eso..buenos tiempos).
Todo esto consiguió una cierta fama de la marca en el mundo de los deportes de acción, los más veteranos habían alucinado con el cambio que ha supuesto de una gran marca con toque underground a una de las marcas más grandes que viste desde los mejores surfistas hasta las estrellas más famosas.
En la época de los 80 estuvieron en bancarrota y tuvieron que ser vendidas a un banco en dos ocasiones, así hasta que en 1991 fue nombrada como la conocemos en la actualidad, Vans Inc. Para finalmente en 2004 venderse a VF Corp, propietarios de The North Face y Dickies entre otras. Colocándola en donde esta ahora la marca, que factura más de 3 mil millones de dólares al año.
Aquí tenéis la nota de prensa para comunicar su fallecimiento de parte de los miembros de Vans:
“Paul no solo era un emprendedor, era un pionero. La Van Doren Rubber Company fue la culminación a una vida de experimentos y trabajo duro en la industria del calzado. Como Paul, desde el primer día del negocio, Vans ha sido innovadora y única. Por ejemplo, cuando abrió la primera tienda de zapatillas, no había tiendas específicas solo para sneakers.
Así, los experimentos de Paul en el diseño del producto, la distribución, el marketing y su habilidad con los números. Que junto a una eficiencia de genio convirtieron un negocio familiar de zapatillas en una historia de éxito de todos los americanos.
Descubierta a finales de los 60’s por los surfistas y luego los skaters. Se hizo realmente famosa en el film Fast Times at Ridgemont High y ahora es una marca reconocida a nivel global, sinónimo en todo el mundo del espíritu creativo del sur de California. No es un mal legado para un niño de familia obrera que no terminó la secundaria.
Desde aquí enviamos todo nuestro amor y fuerza a la familia Van Doren y a los incontables miembros de la familia Vans que han contribuido al legado de Paul. Gracias por todo Paul. Se te echará mucho de menos”.