Garazi Sánchez es una de las mejores surfistas nacionales y con uno de los mejores palmareses hasta el día de hoy. Hace poco pasó por un calvario, una grave lesión en la espalda que la ha tenido apartada de su profesión y su pasión, el surf.
Hace poco tuve la suerte de compartir unos minutos con ella y charlar sobre lo que había pasado. Sobre la lesión, sobre su vuelta y sobre su futuro. Un largo año que se ha transformado en una lección de vida y que ha cambiado la perspectiva con la que la mira Garazi.
La propia deportista confiesa cómo se siente en la actualidad: “A pesar de que ha sido un camino bastante largo, y en muchos momentos llenos de dudas e incertidumbres, una vez pasado todo me agarro a eso que dicen que; lo que no te mata de hace más fuerte. En este caso, me siento muy afortunada de poder hacer lo que hago, de poder soñar y poder trabajar para cumplir un sueño. Tengo muchas ganas y mucha ilusión por lo que me espera este año”.
Pese a estar apartada de sus terrenos de juego, las playas, la surfista vasca ha vuelto a la cancha para pelear por unos objetivos que tiene bien claros: “He vuelto y este año los retos de cara a los campeonatos se han quedado de lado, lo principal era volver al agua. Ahora mismo, los retos son llegar al mundial del año que viene para poder luchar por una plaza que me lleve a Tokio, lo bueno es que las herramientas que tengo a nivel mental son mayores”.
Un proceso largo y que ha cambiado la manera de ver el mundo de Garazi. Una historia de superación, que además ha quedado reflejada en un documental de Juan Labadque estrenarán en un futuro próximo.
“El documental que he estado grabando arrancó cuando la incertidumbre de si volvería o no era más grande. Necesitaba una ilusión a la que aferrarme y que me hiciese soñar que podría volver a estar encima de una tabla. Quería grabar todo el proceso que he ido pasando para que en los momentos de dudas, recuerde que con un poco de trabajo y paciencia las cosas salen” confiesa Garazi.
Así como para alguien que escribe su miedo es quedarse en blanco, para alguien que compite su miedo es una lesión. Pero si algo nos ha enseñado la vida es que de todo se aprende algo: “Una vez escuché decir; lesión… lección”. Y, la verdad que no puedo estar más de acuerdo. Creo que cada piedrita, cada lesión, en este caso en las carreras deportivas, te hace aprender mucho.
Obviamente, una lesión es la mayor de las pesadillas de cualquier deportista. Pero yo he aprendido que ir más rápido no te lleva más lejos, que la paciencia da sus frutos. Hay que trabajar, hay que creer y no hay nada seguro. Pero, todo trabajo da sus recompensas y siempre merece la pena intentarlo”.
Ya para acabar, Garazi charla acerca del futuro en su vida; ¿surf o no? Interrogantes que se planteó en su proceso de recuperación: “Es una cosa que me he planteado mucho este año. Lo que más imaginaba era que lo que echaría de menos sería levantarme todas las mañanas con la ilusión de algo. Algo que me haga sentir con ganas, con fuerza y con un brillo especial en los ojos. A corto plazo mi futuro está aquí, en el mar y poniéndome una licra. Ese es el miedo que tengo una vez no esté el surf, si encontraré algo que me haga sentir eso”.
Escrito por Víctor Gallego.