Bruce Gold llegó a Jeffreys Bay mucho antes de que los australianos y los norteamericanos lo convirtieran en parada de peregrinaje. Allí se estableció y asentó con tan solo 20 años. Ahora con 69 su espíritu irradia aún más espiritualidad de surfer. Sin posesiones, más que un par de tablas y una maleta con recuerdos de su amigo, el legendario Miki Dora, Gold huye del matrimonio, la naturaleza es su entorno y se siente libre. Atrás quedó su trabajo como policía que solo duró tres años, tres años para darse cuenta de que un -“sí, no sé, esto está bien…”- no estaba bien.
“Bruce Gold – The Last of the Great Surfing Hippies” es un surf film de Anders Melchior.
Porque de surf solo debes saberlo todo, Todosurf.com #saberlotodosurf