Escrito por: Víctor Gallego.
Que el ser humano se está cargando el planeta ya dejó de ser un secreto a voces hace tiempo. Que la contaminación de las playas y de los océanos es cada vez mayor, ya es algo imposible de ocultar.
La respuesta: La mayoría no hace absolutamente nada.
Existen ciertas iniciativas que todavía hacen que no se pierda del todo nuestra fe en la raza humana, pero la gran mayoría mira hacia otro lado. El terreno de juego de todos los que amamos el surf se está convirtiendo en una escombrera de las ciudades, de los barcos o de las fábricas.
Es evidente que el mar no fabrica plásticos, redes, madera, boyas, compresas, zapatos, botellas, cartuchos… Pero, la cruda realidad es que está lleno de ellos. El surf es uno de los deportes más increíbles que existen. El contacto con la naturaleza, los valores que representa, su filosofía, y sobre todo la sensación de deslizarse sobre las olas, lo convierten en único.
Nosotros tenemos que ser los primeros que defendamos este espacio tan lleno de vida y singularidad. A día de hoy, hasta 12 millones de toneladas de plástico entran cada año en nuestros mares a nivel mundial, lo que supone el 80% de la contaminación marina.
Existen diversas iniciativas, pero la más importante es la que empieza en cada uno de nosotros. Frenar nuestro consumo de plásticos no debería de ser una tarea tan complicada.
Si los plátanos que venden en los supermercados ya traen una cáscara que los protege, ¿por qué lo envuelven de nuevo en la sección de frutería? Este tipo de cosas son las que están en nuestra mano, son pequeños gestos con los que podemos poner nuestro grano, o más bien quitar nuestro grano de plástico de los océanos.
Cada vez que abro un periódico, enciendo la televisión o escucho la radio, las noticias son siempre las mismas: Política, política y más política. Nos bombardean con gente que sólo dice lo que va a hacer sin llegar a hacer nunca nada.
Nos bombardean con productos absurdos que jamás llegaremos a comprar por falta de dinero o por su falta de utilidad, o incluso con productos que lo único que van a hacer es engrosar esa larga lista de embalajes plásticos que causan millones de muertes a especies marinas.
Pese a este difícil panorama al que nos enfrentamos, y que está haciendo que el planeta cada año tenga las estaciones más locas o las temperaturas más altas que se han registrado en décadas; todavía quedan destellos en diferentes partes de la tierra que pueden ayudar a frenar esta vorágine tan destructiva que se está cargando nuestros océanos.
El tema del los plásticos y la contaminación ya no es un tema de actualidad porque llevamos muchos años lidiando con ella. Pero no debemos olvidarnos. Debemos escribir cada semana algo relacionado con esto para que no caiga en el olvido de la gente.
Este artículo no pretende ser una larga lista de cosas que debemos hacer o que deberíamos haber hecho, es un simple recordatorio para que seamos conscientes que si nos olvidamos, tal vez nuestros hijos no puedan llegar a conocer este deporte que tantas alegrías nos ha dado a todos los que lo practicamos.