Aunque el surf pueda parecer algo tan básico como ponerse de pie en una tabla, éste es un deporte que requiere de mucha técnica y de muchos otros conocimientos que por uno mismo no son fáciles de conseguir.
Como cualquier deporte, aprenderlo por nuestra cuenta es más que factible, aunque no es lo más recomendable si lo que nos interesa es aprenderlo de forma segura y eficiente. ¡Por eso te recomendamos que lo hagas en una escuela de surf o surfcamp!
En Todosurf creemos que el surf es un deporte que hay que probar al menos una vez en la vida, y aconsejamos hacerlo bajo una supervisión profesional. Debemos tener en cuenta que estamos hablando del mar, un entorno que no es el nuestro y que por tanto puede ser peligroso debido al desconocimiento del mismo. Por eso, no sólo te animamos a que lo pruebes… ¡Sino a que lo hagas en una escuela de surf!
Aprender en una escuela de surf siempre te garantizará un aprendizaje más seguro y efectivo que por libre. En general, en la escuela de surf te enseñarán a leer las olas, identificar los picos, las reglas de prioridad en el agua y todo sobre las corrientes para que no corras riesgos.
En este mundo no hay nada (o casi nada) que no podamos aprender de forma autodidacta, pero lo que es seguro es que aprender de la mano de profesionales es mucho más efectivo.
En el caso del surf, el aprendizaje no sólo es más efectivo sino más rápido, ya que desde el principio aprendes la técnica correcta de la puesta en pie, lo cual es muy importante para que no te frustres cogiendo mal las olas y cayéndote por no haberte colocado bien. Y poco a poco, con la ayuda y supervisión del profesor puedes ir perfeccionando otros aspectos como la remada o el pato, hasta que te conviertas en todo un surfer.
El aprendizaje autodidacta tiene el problema de que nadie te corrige los defectos con el inconveniente de arrastrarlos a lo largo del tiempo, lo que hace que cada vez sean más difíciles de corregir.
Sin embargo, cuando empiezas bajo la supervisión de un profesional aprendes el deporte de la forma correcta desde el principio, evitándote problemas futuros en la práctica del surf.
Un punto muy chulo de asistir a una escuela de surf es la satisfacción de compartir la emoción del aprendizaje con otra gente con el mismo objetivo que tú. Por lo general, las escuelas también ofrecen alojamiento donde convivirás con un montón de gente que van con el mismo reto de aprender surf y pasarlo bien.
En una escuela no sólo te proporcionan el material específico para aprender, sino que te enseñan las nociones que después usarás para evolucionar de forma independiente. Por lo tanto, siempre es muy recomendable que al menos la primera toma de contacto sea rodeada de profesionales. ¡Aprovecharás mucho más el tiempo en el agua!