Texto Victor Gallego
Los derechos de las mujeres ya no son una moda. No son sacarse una foto con la cara al descubierto en un estadio en donde no se las respeta como tal. Actualmente nos hemos acostumbrado, a derecha o izquierda, a utilizar esta situación como una mera arma arrojadiza entre unos y otros. El deporte y los deportistas, no políticos de tres al cuarto, nos continúan dejando en que pensar. Hay grandes mujeres que practican surf y pueden enseñar lecciones de igualdad y fortaleza.
Políticos que venden la igualdad solo como instrumento para conseguir más votos, deberían dar menos lecciones de moral y probar a recibirlas en las más de una escuela de surf dirigida y gestionada por mujeres.
El surf femenino en España se está convirtiendo en el referente para todos, tengan pene, vagina o con lo que realmente se sientan identificados. Hay muchas maneras de valorar el nivel, la calidad o la espectacularidad de un surfista, pero sí nos referimos al deporte, los mayores logros españoles en los últimos mundiales los sellaron en F de femenino.
Nadia Erostarbe, en el último mundial disputado en Japón y Lucía Machado, en el celebrado en California, conquistaron los mejores resultados para el equipo nacional, tanto en absoluto como en júnior.
Siempre habrá quién diga que el nivel en unos y otros es diferente, que se las juzga de otra manera, que no sé qué o no sé cuánto, pero, sí a la aritmética nos ceñimos, esa que solo gusta cuando cae para el lado que nos interesa, las chicas se han ganado el respeto de todos sus colegas.
No hace falta mucho para darse cuenta, solo con acercarse hasta el pico y ver que; ya no solo hay rubios con mechas tostadas al sol, sino que hay rubias o morenas, altas o bajas, gordas o Ilacas, todas ellas tostadas al sol y con las mismas marcas de neopreno que nosotros, caería más de uno de la burra.
Estos clichés, como en el que puede caer este artículo, pueden ser criticados por quiénes quieran. Pero, no muy lejos de la realidad, nos encontramos otra situación. Así que, el lugar de dejar de escribirlos, deberíamos saturar las redes mientras existan movimientos, políticos y sociales, como los que a día de nos encontramos en nuestras calles.
Para cerrar el tema que hoy ocupa estas líneas, no quiero dejar de hacerlo sin mencionar a surfistas que hicieron historia en España como; Adelina Taylor, Miriam Imaz o Estixu Extremo.
Con esta última tuve la suerte mantener una gran conversación y una entrevista con ella. Estixu me contó como rompió todos los esquemas y, cómo además, luchó por un estilo de vida que hasta hace poco parecería relegado solo al género masculino.
Vivir de su pasión y de su sueño alejada de los focos mediáticos y de los campeonatos, que por otro lado tantos éxitos le dieron en su carrera deportiva, para centrarse en llevar hacia adelante una escuela de surf en España cuando todo eso parecía solo que era cosa de chicos. Y el surf, ¡también es cosa de chicas!
Estixu, actualmente asentada en Pantín, comarca de Ferrol y comunidad de Galicia, es una referente para muchas chicas que acuden cada año a los campeonatos que allí se disputan. Una referente que, al igual que sus contemporáneas Miriam o Adelina, ha sabido hacer lo que hasta hace parecía una revolución, una vida vinculada a la pasión con la que irrumpieron en las playas cómo pioneras de este deporte en España.