Esta pasada semana el surfista y skater hawaiano Kalani David murió mientras surfeaba en Costa Rica. Con tan solo 24 años, padecía una enfermedad llamada síndrome de Wolff-Parkinson-White, falleció después de una convulsión en el agua.
El síndrome de Wolff-Parkinson-White (WPW) es un defecto cardíaco congénito que es relativamente raro y, aunque los episodios del síndrome de WPW generalmente no ponen en peligro la vida, en ocasiones pueden provocar una muerte cardíaca súbita.
Desde muy joven, estaba claro que Kalani David tenía algo especial siendo una joven promesa y campeón mundial junior. A los 14 años ya figuraba entre los mejores skaters del mundo. También fue un consumado surfista que se mantuvo entre los mejores en el agua. Kelly Slater escribió en sus redes sociales que era uno de los mejores surfistas que había conocido.
La batalla de Kalani David con el síndrome de Wolff-Parkinson-White fue larga ya que hace unos años en agosto de 2016, tuvo una convulsión mientras patinaba en California y tras esto se empeoro su situación, justo antes de la Navidad del mismo año 2016, sufrió una convulsión de seis horas que casi le quita la vida mientras estaba en su casa en Oahu. Luego pasó dos días en coma inducido médicamente y luego se sometió a una cirugía a principios de 2017 para extirpar el músculo extra que había crecido en su corazón y que estaba causando las convulsiones.
La vida de Kalani fue demasiado corta, pero hizo lo que amaba todo el tiempo y destacó cómo muchos solo habrían soñado, descansa en paz.