Meditación y Surf van muy de la mano. Tanto es así, que si eres un enganchado a la tabla y a las olas, también lo eres a la práctica de la meditación. Probablemente de forma inconsciente, pero lo que te aseguramos es que si un día te sientas a meditar, te costará poco adentrarte en tu océano interior. ¡Pruébalo!
MEDITACIÓN Y SURF: ¿QUÉ TIENEN QUE VER?
La realidad es que en los últimos años, tanto el Surf como la meditación han pasado a formar parte de la cultura del S. XXI, hasta el punto en que, tal y como ocurre con el Surfskate, una práctica complementa a la otra; la atención plena, la plenitud del momento, la conexión con nosotros mismos, la importancia de la respiración…
Y es que una sociedad en la que lo queremos todo ya, y que nos aturde con una sobre información a todos los niveles, encontrar momentos de paz en los que podernos olvidar de todos esos estímulos para escucharnos… ¡Son la auténtica salud!
En el caso del Surf, no sólo nos concentramos plenamente en lo que estamos haciendo (viviendo así el momento presente), sino que conseguimos conectar nuestro cuerpo con nuestra mente llegando a un equilibrio único. Pero además, hay que tener en cuenta que coger olas es un trabajo costoso que nos permite desarrollar la paciencia. Nos enseña que no todo puede ser cuando nosotros queremos. Sin duda, algo muy contrario a lo que ocurre en cuanto salimos del mar.
Por eso, y para complementar todo lo aprendido en nuestra práctica del Surf, la meditación es un ejercicio estupendo. No importa el momento del día, ni el lugar, ni siquiera la postura, sólo se trata de entrar en contacto con uno mismo a través de la respiración. Exactamente igual que cuando surfeamos. Y esa es una de las razones por las que es un deporte que, no sólo engancha, sino que te hace sentir vivo de una manera especial.
PERO, ¿QUÉ ES MEDITAR?
Probablemente, “dejar la mente en blanco” sea una respuesta que hayas escuchado mil veces ante esta pregunta. Y es un gran error. Creer que meditar consiste en no pensar es algo muy habitual, pero la realidad no tiene nada que ver con esto.
Los seres humanos tenemos unos 60.000 pensamientos al día y la mayoría de ellos son inconscientes. Por lo que queda claro que dejar de pensar es una meta poco realista. Lo que sí es posible es observar estos pensamientos para hacernos conscientes de lo que pasa por nuestra cabeza. Esto nos da el poder de controlar aquellos pensamientos que nos afectan de forma negativa para así quitarles todo el poder, y por tanto vivir más el presente.
Para llegar a un estado de relajación y concentración en el momento presente, lo habitual es focalizar nuestra atención en nuestra respiración. Lo normal es que cada cierto tiempo un pensamiento intruso (o varios) pase por tu cabeza y te saque de esa concentración. ¡No te preocupes! Es lo que tiene que pasar. Ahí es cuando podrás empezar a ser consciente de tus pensamientos inconscientes. Con la práctica, tu concentración cada vez se mantendrá por más tiempo.
Así que como vemos, meditar no es más que observar nuestros pensamientos sin juzgarnos. Y con la práctica, no sólo aprendemos a conocernos, entendernos, escucharnos… Sino a vivir de una manera mucho más presente y alineada con nosotros mismos y nuestras necesidades reales.
En este enlace te dejamos un ejercicio de meditación perfecto para iniciarse. Y sobre todo… ¡No te juzgues! Meditar, al igual que el Surfing, es fluir.
Porque de Surf sólo debes sentirlo todo… Todosurf.com #sentirlotodosurf