Texto Víctor Gallego
La ocasión me llevó a volver a charlar con un viejo amigo, el director y realizador de cine y documentales, Pedro Temboury. Surfista y skater de pasión. Director de profesión. Y así es cómo se define el cineasta; surfista y skater, muy malo (reconoce entre risas) pero surfer y skater al fin y al cabo.
La vida nos juntó en diferentes ocasiones y ahora que estamos confinados no podía dejar de, por un lado, revisualizar dos de sus piezas claves, Monopatín y La Primera Ola, y de paso aprovechar para charlar un rato con él y ponernos al día ya que desde Japón no habíamos vuelto a coincidir.
Con una broma y siempre una sonrisa, Pedro descuelga el teléfono, para recordar alguna que otra aventura pasada. Pero no tardamos en volver a la realidad y hablar de cómo cada uno de nosotros estamos llevando esta situación de mierda que nos ha puesto el planeta patas arriba.
Él, desde Madrid; yo, desde Galicia; rápido me confiesa que se cambiaba por mi ubicación. Aunque solo fuese por un instante volver a ver y oler el mar que yo alcanzo a otear desde mi casa.
La situación se pone de cara y aprovecho para arrancar algunas de las preguntas que hoy os acercamos en este espacio en el que charlaremos con diferentes actores vinculados al surf, pero que no viven del surf deportivamente. Pedro es nuestro primer convocado y con él es obligatorio querer conocer cómo y por qué nacen dos piezas documentales que han marcado un antes y un después en la filmografía del surf y del skate española.
Entrevista a Pedro Temboury
El propio Pedro Temboury reconoce qué; “Han sido dos deportes que han hecho mucho, y algo que empezó como una diversión de unos chavales ahora se ha convertido en toda una cultura popular que incluso se ha ganado el derecho a estar en unos juegos olímpicos”.
Además, continúa Pedro: “estos deportes mueven a mucha gente, que no solo lo hace por el deporte sino que casi lo contemplan como un estilo de vida. Las películas llegaron en un buen momento para reivindicar todo esto y de dónde viene. Esa es la razón por la que creo que la gente le ha cogido tanto aprecio”.
Monopatín, la primera de las dos, nace en la capital, donde como él dice; la falta de olas en Madrid… queda el monopatín. Entre él y su compañero Alfredo Prado, de 40sk8, unieron fuerzas y le dieron forma a un proyecto. En donde el acercamiento y la confianza de los pioneros fue pieza clave para desarrollarlo y conseguir las imágenes de archivo y poder filmar Monopatín.
Esta película, en coproducción con Canal + y Vans, fue un éxito y funcionó realmente bien en todos los espacios en los que se proyectó. Así que, como Pedro reconoce:
Un nuevo proyecto que volvió con la misma fórmula volvió a ser un éxito. El trabajo de documentación y búsqueda de imágenes volvió a ser un reto pero; “realmente tener ese background de monopatín me ayudó mucho para desarrollar este proyecto y acercarme a los pioneros del surfing” reconoce Temboury.
Así fue cómo se pudo hacer con todos esos tesoros que se guardan en fondos de armario y poner en valor los orígenes del surf en España. Una obra documental en la que se recorre esos inicios. Y en dónde, aunque los entrevistados tienen peso, el gran abanico de imágenes de archivo provoca que realmente te traslades a esos orígenes del surfing.
Uno de los objetivos que el propio Temboury reconoce; “yo tenía claro que quería hacer un documental con bastante material de archivo. Para que lo que la gente hablase, se pudiese ver reflejado en la pantalla”.
Así que, en estos tiempos de confinamiento al que nos enfrentamos y en los que estamos escasos de surfing. Una buena manera de revivirlo es con obras como estas.