Caracterizado por la extraña forma de su cabeza en forma de T y su inexplicable evolución, con los ojos y orificios situados en los extremos de ésta, les ayuda a ver lo que tiene en sus espaldas con un simple y pequeño movimiento lateral.
Su contra coloración le ayuda a sorprender a sus presas (eventualmente también a humanos), ya que desde abajo se confunde por el brillo de las aguas de la superficie y desde arriba por el fondo marino. Sus dientes afilados y en forma de gancho, les ayuda a apresar y devorar.
Miden de 3,5 a 6 metros y pesan alrededor de media tonelada. Pueden detectar una gota de sangre a una distancia de un kilómetro y medio.
Se trata de una especie más en la lista de peligro de extinción, debido a los siguientes peligros a los que se enfrentan:
a. Aleteo (práctica de cortar las aletas y desechar el cuerpo), actividad que aún persiste, por el valor de la aleta como alimento especialmente en Asia.
b. Captura incidental, que es aquella que se presenta cuando se capturan tiburones martillo en el proceso de estar tratando de pescar otras especies. Esto ocurre cuando se emplean artes de pesca poco selectivos como las redes de trasmallo.
c. Pesca dirigida a neonatos y juveniles de tiburón: en los últimos años se ha incrementado la pesca dirigida a capturar crías y juveniles de tiburones por el mercado que tiene. Es decir, se capturan ejemplares que aún no han tenido la oportunidad de reproducirse al menos una vez.
d. Sobrepesca, ya que se capturan a una intensidad mucho mayor a la capacidad que tienen estas especies para reproducirse.
e. Destrucción de sitios de crianza y hábitats esenciales debido a agentes contaminantes del ambiente acuático a consecuencia de las actividades terrestres, que pueden incluir el uso indiscriminado de agroquímicos en los cultivos, el vertido de aguas residuales o también cuando se destruyen los manglares a través de la tala indiscriminada.
Estos escualos viven en manada y su pesca es tan sencilla como abalanzarse con el barco contra ellos.
CURIOSIDAD:
El tamaño habitual del tiburón martillo es de aproximadamente 3,7 m, pero pueden alcanzar los 6 metros de longitud y pesar casi media tonelada.
Estos depredadores acuáticos, poseen una de las cabezas mas asombrosas, curiosas y misteriosas del reino animal, la particular forma de la cabeza en forma de T, que les da el nombre popular.
Nadie sabe con exactitud por qué estos tiburones han evolucionado con esa curiosa forma de cabeza. Algunos biólogos creen que les proporciona una ventaja sensorial para encontrar a sus presas, mientras otros creen que les ayuda en la flotabilidad. Su olfato es capaz, mediante lóbulos olfativos telencefálicos incrementados, de detectar una gota de sangre a una distancia de un kilómetro y medio.