Malibu de 4 pies (aprox. 3/4 de metro), glassy, soleado, olas largas, serie tras serie para solo un puñado de pocos amigos… Es algo de ensueño que han disfrutado estos Pros que se reúnen en nombre de algo bueno, con la esperanza de cambiar la vida de madres, niños y familias a miles de millas de distancia.
Durante los últimos cinco años, SurfAid, una organización internacional que promueve la salud pública y ayuda tras desastres en las comunidades rurales de Indonesia, ha celebrado la Copa anual SurfAid Malibu en un esfuerzo para recaudar fondos y crear conciencia.
Es un campeonato diferente a cualquier otro. El evento de este año contaba con numerosas estrellas del surf incluyendo Shane Dorian (que fue nombrado SurfAid Humanitario del año, junto con Kelly Slater), Reef McIntosh, Matt McCabe, Boy Takayama, Joel Tudor, y Tyler Warren. Sin mencionar al peso pesado en la escuadra de Firewire Rob Machado y a Kassia Meador y Leah Dawson que surfearón para un equipo que llamaron Crystal Blue Persuasion.
Según el fundador de SurfAid, el doctor Dave Jenkins, la conexión entre el trabajo de la organización en zonas rurales de Indonesia y la comunidad de surf en general es su intención mayor. Hacer que las visitas a esas zonas, o simplemente los vídeos y fotos que vemos de esos paraisos de surf, no oculten sino que estimulen que conozcamos tambien su situacion a veces dramatica. Y que podamos colaborar para que esos destinos de surf perfecto sean a traves del deporte de las olas un poco mas felices y desarrollados.
El contraste entre “Disneylandias de las olas” como Mentawai y toda Indonesia (a menudo surfeadas desde un yate privado), y el nivel de pobreza más allá de la línea de costa es asombroso. De hecho, fue la curiosidad acerca de lo que era la vida en tierra que llevó al Dr. David a salir de su barco de alquiler y dar un paseo en 1999. Cuando fue testigo de primera mano de los tipos de enfermedades tratables y prevenibles locales quedo tocado y eso fue todo. SurfAid había nacido.
Más que nadie, los surfistas tenemos una conexión con estas comunidades. Algunas áreas son tan remotas que los surfistas somos prácticamente las únicas personas ajenas en visitarlas. Todo para surfear esas ondas de increible calidad. Así que si los surfistas no contribuyen a la prevención de la propagación de enfermedades y promoción de la salud pública en esas zonas aisladas, ¿quién lo hará?
En total, el evento de este año en Malibú recaudó $ 125.000 y el equipo Firewire ganó por cuarto año consecutivo.
La buena sensación en la playa era palpable. La gente estaba entusiasmada. Y todo el mundo estaba allí por las mismas razones. Malibu estaba perfecto, habia olas muy buenas. Pero, ante todo, los surfistas querían hacer el bien. Salvar vidas.