Texto Víctor Gallego
Marge Calhoun (1926-2017) fue mujer de surf y madre de surf. Matriarca de la familia Calhoun, esta californiana nacida en Hollywood. Estuvo expuesta por primera vez al surf durante los fines de semana familiares en las playas de Venice y Santa Mónica en las décadas de 1930 y 1940.
Si la semana pasada nos hacíamos eco de todo un waterman, DuKe Kahanamoku, esta semana es el turno de una waterwoman. Nadadora, buceadora, especialista y nadadora sincronizada. Calhoun se llegó a preparar y entrenar para los Juegos Olímpicos de 1940 hasta que fueron cancelados debido al estallido de la Segunda Guerra Mundial.
Calhoun comenzó a surfear el Topanga Canyon en la década de 1950, lugar en el que surfeaba una tabla que su esposo le había regalado en Navidad. Hay que tener en cuenta la época en la que Marge vivió, profundamente sexista y en la que desgraciadamente muchas personas creían que ciertas actividades únicamente estaban reservadas para los hombres.
Sin embargo, esto nunca fue un impedimento para ella. Junto con sus dos hijas fue una inspiración para una generación de mujeres jóvenes que aspiraban a surfear. A pesar de ser estigmatizadas por una cultura de surf muy machista en la época de los años sesenta.
Esta mujer de surf tuvo una vida de película, y nunca mejor dicho, en Malibú en 1955 trabajaba como doble de acción durante las décadas de los 50 y 60. Aquí apareció en películas vinculadas al mundo del surf como las películas de Bud Browne, cineasta de finales de los años 50, así como en el vídeo recopilatorio; “Surfing the 50 ́s”. También apareció en el documental emitido “Sur+ing for live” y en “Girl in the Curl: A Century of women in sur+ing”.
Como gran competidora que era, en 1958 ganó el Makaha Internacional, cuando se aventuró con su amiga Eve Fletcher a Hawái. Allí pasaron un mes entero de surftrip, algo insólito para la época. Especialmente en las islas, donde nunca antes habían visto a una mujer llevando ese modo de vida.
La expectación que generaron estas dos mujeres ajenas a su época, fue tal que incluso hablaban de ellas en las radios locales. Precisamente durante su estancia en Hawái, Marge ganó el Makaha International, convirtiéndose en la primera mujer campeona del mundo.
Al regresar de Hawái, Calhoun se dedicó a buscar olas grandes y además, también tuvo tiempo para convertirse en cofundadora de la Asociación de Surf de EE. UU. Una influyente organización de surf de la década de 1960 y en donde, en 1961 se convirtió en la primera secretaria de la recién formada asociación y en su primera y única jueza.
Esta californiana que no dejó de abrir camino en unos tiempos donde ser mujer era poco más que un reto en sí mismo. Logró hitos que la llevaron al paseo de la fama de Surf en Huntington Beach en el 2003.
Al lado siempre de sus hijas, Candy y Robin, esta familia de surfistas era considerada “como diosas griegas, cada una hermosa por sí sola, y… ¡juntas eran simplemente abrumadoras!”. Robin y Candy fueron también pioneras en el surf femenino, cosechando grandes títulos e incluso compitiendo las tres a la vez.
Marge Calhoun falleció en 2017 a la edad de 93 años, y lo hizo llevándose con ella la tabla que conservó hasta el final. Un Velzy de 10 pies con el que había logrado el hito de su vida, conquistar título internacional de Makaha.