Janet MacPherson, fue una de las pioneras en la primera ola del surf, destacó por ser un referente del feminismo y ha fallecido recientemente a los 84 años. Era una de las pocas mujeres que se dedicaba al surf en la década de 1950 y continuó cabalgando las olas hasta los 80 años.
Cuando Janet era adolescente y tenía poco mas de 20 años en la década de los 50, era algo raro que en Hawái y California se viese a una mujer en una tabla de surf. Como comentan su colegas era inusual ver a una mujer sobre las olas en la década de 1950, pero lo más extraño de Janet fue que siguió surfeando bien medio siglo después.
La Sra. MacPherson falleció este 5 de marzo en su casa de Malibú a causa de un cancer según ha informado su hijo con el que solía compartir sesiones de surf. “Hacía surf antes de nacer”, le dijo una vez a The New York Times.
El hijo de MacPherson contó en una entrevista que en los primeros años de su madre, los surfistas masculinos a veces le tiraban piedras porque no querían a una mujer en sus olas. Cuando compró su primera tabla en una tienda en Venice, California, los dependientes se extrañaron de venderle la tabla a una mujer, pero consiguió salirse con la suya.
Janet Lucille MacPherson nació el 24 de marzo de 1937 en San Francisco. Su padre, Kenneth, era parte de la familia propietaria de MacPherson Leather Company, un fabricante de sillas de montar. Su madre, María Dolores Cabanillas MacPherson, nació en una familia prominente en Mazatlán, México. Como regalo de graduación cuando terminó sus estudios en Convent of the Sacred Heart High School en San Francisco, los padres de la Sra. MacPherson le regalaron un viaje a Hawái, donde atrapó el gusanillo del surf.
La primera vez que probo el surf fue en 1955 según relatan sus memorias, que estando con su hermana en Hawaii vio a su novio surfear y pensó que le encantaría probarlo. En 1957, se mudó a Santa Bárbara, California, para estudiar en el Santa Barbara City College (luego se graduó de la Universidad Estatal de San Francisco) y comenzó a pasar mucho tiempo sobre las olas en Rincon Point, que aún no era el popular lugar de surf en el que se convertiría.
Un aspecto del surf que al principio había desalentado a las mujeres a participar, según comentaban, era que las primeras tablas de surf eran grandes, pesadas y difíciles de manejar. Algo muy poco adaptado para que pudiesen iniciarse. “Solo los hombres más corpulentos podían manejar las grandes tablas de surf de madera dura de la primera mitad del siglo XX”, dijo. Pero cuando la Sra. MacPherson era una adolescente, algunos fabricantes de tableros estaban probando diferentes materiales y diseños más manejables. “Entonces, Janet estaba en el lugar correcto para beneficiarse de las tablas de surf más cortas y livianas”.
Otro desarrollo en ese momento fue la creación del traje de neopreno. Uno de los amigos de la Sra. MacPherson era Jack O’Neill, un pionero en la fabricación y comercialización del equipo, que hizo soportable el surf en aguas frías. Pero en sus primeros días, dijo la Sra. MacPherson, se le ocurrió su propia solución al problema de la temperatura.
“Solíamos ir a las tiendas de segunda mano y comprar suéteres de cachemira y usarlos en el agua para mantenernos calientes”, le dijo a Whalebone. Aunque el Sr. O’Neill era un amigo, ella siempre prefirió el agua tibia. “Odio los trajes de neopreno con pasión”, admitió.
La Sra. MacPherson y sus amigos viajaron por el mundo surfeando, y en la década de 1960 se encontró en Australia y Nueva Zelanda, donde conoció y se casó con Tim Murdoch, otro surfista y padre del Sr. MacPherson. Aunque el matrimonio terminó en divorcio, ella estuvo en Nueva Zelanda el tiempo suficiente para ser coronada campeona de surf femenino en 1965.
Cuando no estaba navegando, estaba desarrollando un modesto negocio de bienes raíces, adquiriendo propiedades de alquiler en Malibú. Un lugar favorito para surfear para la Sra. MacPherson y su hijo era Shipwreck, frente a la península de Baja California en México. Durante un viaje allí en 1981, conoció a Stephen Farbus, quien también estaba en un viaje de surf. Se casaron en 2003. Además de él y su hijo, le sobreviven una hermana, Marie MacPherson, y dos nietos.