Texto y edición por Andrés Sánchez Belzunces
Como casi todos los que llevamos tiempo en esto, hemos tenido alguna trifulca con algún surfista, ya se una mala mirada, una puhita, algún insulto o ya pasar a la violencia física, casi todos hemos estado cerca por que algún surfista frustrado anda teniendo un mal día. Así que ya que la violencia no es nunca la solución, por mucho que pueda apetecer. Lo mejor es pasar de esas vibras y dedicarle la siguiente ola que reme y tú llegues antes.
El surf puede dar lugar a muchas confrontaciones por falta de comunicación, malentendidos o surfistas capullos con mucho ego. Hay muchos riesgos para ir mirando solo tu culo y no preocuparte por como puedes afectar a los demás que andan a tu alrededor.
Por que muchos surfistas, suelen ser los más novatos, quitan hierro al asunto. Pero es como ir al volante si no eres consciente y estas en perfecto estado sabiendo tus limitaciones y como tus acciones y reacciones pueden tener consecuencias devastadoras. Deberías surfear en algún lugar remoto donde se junten todos los capullos que quieren autodestruirse.
Aunque bueno esos son casos que había que mencionar. Ahora vamos hablar de esos momentos en los que te vienen las malas miradas y las confrontaciones pese a estar tu haciéndolo bien, y sale ese lado de competitividad tóxica y egoísmo de otros surfistas. Así que vamos a dar unos consejos de cómo evitar esas trencillas.
Por poner un primer ejemplo, hablemos de cuando alguien rema la ola contigo, aún teniendo tú la prioridad. Prueba a que no te importa y que solo sufras para divertirte, que no vas a ganar un evento en Pipeline. Ni te va a fichar una marca de parafina, hay muchas olas, disfruta y sonríe, avisa si ves que el surfista va a robarte la ola y controla la situación con respeto.
Cuando tropiezas con alguien en tu ola, dejad de perder el tiempo discutiendo quien tuvo la culpa; Empezad a luchar como hombres y quien salga del agua con vida tiene la razón.… NO, es una broma, por si no sois muy sarcásticos. Es difícil englobar estas situaciones; Si fue un accidente hay que ser comprensivos, analizar como evitar y aconsejar si no tiene mucho nivel el surfista con el que tropiezas. Si fue a propósito, tal vez ese surfista si que merezca ver quien es el más fuerte de la playa… otra vez es una broma.
Otra situación muy común es cuando te estas dando un baño de Chustas en verano con tu tabla super High performance tope de profesional, pero no pillas ni una mesera ola por que solo sabes hacer cortes, o eso crees, y las olas solo sirven como cinta transportadora. Te cabreas y odias a todo el mundo, sentándote aislado sin hablar con nadie. Y la verdad es que te odias por ser un capullo y pensar que solo puedes surfear con tablas cortas o no serás lo suficientemente guay. Comprate algo para disfrutar de sesiones fofas.
Cuando un surfista está montando una ola rompiente hacia ti y remas hacia las aguas bravas porque eres consciente del resultado; Pero este surfista quiere hacer un corte en la espuma y esperar a que la ola levante de nuevo. Pero el tropieza con tu leas, cae sobre ti y os cabreaís por una ola de mierda. Se atascan en la curva y se deslizan por la parte de atrás y están absolutamente furiosos. ¿Qué hacer? Recuérdae con calma que están enojados con la situación, no contigo. Estabas haciendo lo correcto remando hacia la espuma, y ellos solo sufren como locos por la espuma.
Otra situación es el momento en el que haces el take off rápido por que ves al tipo tan lejos y la ola rompiendo que pensabas que no iba a pasar la sección, pero lo hizo y rápido, le subestimaste. Y ahora te mira con ojos de asesino. ¿Qué hacer? Surfea si te ha dado la oportunidad, y hazlo lo mejor que sabes. Que vea salpicar y que la ola no sea en vano, estas situaciones nos han pasado a todos, vuelve con una sonrisa y dale las gracias y pide perdón. Que no te coma el ego que todos nos equivocamos.
Un momento que nos llena de odio a todos es cuando la ola levanta en una sección perfecta, que pide ese quiebro, pero justo aparece un surfista al que puedes degollar y procedes a bajar a la base de la ola y dejar pasar ese momento. En lugar de gritar como niños y mosquearos tontamente; Síguele averigua dónde vive, como se llama su perro, en que trabaja déjale cartas con recortes de periódicos y avísale de que NO SE VUELVA A CRUZAR EN TU CAMINO. O simplemente aconsejale por donde entrar mejor la próxima vez.
Uno de los últimos consejos va para los SUPeros, tanto si eres uno de ellos, que renunciaste a tener dignidad y dejarla en casa. Como si los odias como la mayoría de surfistas. Por que esas situaciones en las que el SUP rema desde la distancia de un campo de futbol y coge esa ola en la que llevas posicionado y te venia perfecta. La única solución es agarrarte de su remo, subir a la tabla y ver quien corona el castillo.
La verdad es que con los SUP no hay mucho que hacer, más que quemar todas las tablas o viajar al pasado para nunca haber inventado ese deporte. Maldito Laird Hamilton, porque tuviste que hacerlas famosas, ahora todos los puretas se creen tan guays como tú.
Hay muchas más situaciones, cruces inesperados, accidentes, o amenazas que derivan de todas estas confrontaciones. La mejor solución es seguir remando con una sonrisa y que no te amarguen la sesión, porque si lo hacen ellos habrán ganado. Mientras que si tu sigues riendo, surfearas que te cagas y ellos seguirán frustrados, déjalos así, el odio para ellos y a disfrutar.