La semana pasada saltaron las alertas en Ciudad del Cabo, Sudáfrica, por peligro de viento con rachas de viento de más de 150km/h. El swell era masivo, la marea monstruosa. Con estas condiciones lo mejor era quedarse en casa.
Pero eso no iba para los riders locales de Ciudad del Cabo que entraron en unas condiciones demenciales en Camp Bay. Esperemos que sus madres no vean estas imágenes.