Texto Víctor Gallego
Hace unos meses parece que volvió a saltar a la fama este deporte del que en España podemos presumir. El “pachacho” de la tele, desde el cariño y algo de respeto, en un desafortunado pero acertado momento llevó sin darse cuanta a los medios generalistas un deporte en el que somos potencia mundial, el Bodyboard.
La campeona del mundo, Alexandra Rinder, demostró en el plato de la Resistencia que el bodyboard no es un deporte cualquiera. Es un deporte solo apto para personas que tienen los ovarios, o los cojones, de meterse en esas olas que por su peligrosidad las convierte en únicas y determinantes para este deporte.
Las islas canarias son un puñetero bastión a nivel mundial. De allí han salido, no solo Alexandra, sino un increíble número de bodyboarders españoles que han dejado su sello en el mapa del mundo. Alexandra, por edad, se suma a gente como Yeray Martínez, David Pérez, Luis Pérez “Gigi” o Álvaro Padrón. Además, allí reside actualmente, ya casi es canarión, el mejor bodyboarder mundial de los últimos años, el francés Amaury Lavernhe.
La isla de Gran Canaria es uno de los puntos calientes en todo el planeta. Pero, si queremos, todavía podemos cerrar más el foco en el que fijarnos. La avenida del agujero, en la localidad de Gáldar, es la milla dorada del bodyboard. En menos de un kilometro se encuentran tres olas de jodido primer nivel mundial; la Guancha, el Agujero y la más conocida, el Frontón.
Este es el escenario de multitud de eventos, uno de los más conocidos lleva el nombre de dicha ola, el Frontón King. Pero, sin ir más lejos, la Federación Española de Surfing lleva cuatro años consecutivos apostando por celebrar el Campeonato de España en la ola de la Guancha.
Gáldar lleva casi un lustro siendo el escenario en donde los mejores bodyboarders nacionales se dan cita todos los finales de noviembre. Una apuesta de la Federación Española que ha llegado a consolidar este evento como el más importante a nivel nacional.
Un escaparate que ha hecho que los deportistas españoles puedan contar sus batallas ganadas a cientos lejos de las olas nacionales. Este nivel nos ha dejado en los últimos años dos estampas que consolidan esta hornada de talentos.
Pero esto no es más que una muestra, las tres primeras posiciones de los dos últimos mundiales júnior también las ocuparían tres promesas nacionales; Javier Domínguez, Armide Soliveres y Bruno Martín. Un ejemplo más del poderío que posee España.
Al bodyboard siempre se le consideró el patito feo del surf, o el hermano pequeño, como cojones sea. Pero, en realidad, los cojones son los que tienen estos deportistas que nada deberían de envidiar a los que practican el surf, en algún caso, las ayudas que reciben unos y otros de los diferentes patrocinadores.
El BB no es algo nuevo y que se haya convertido en main por un programa que si es main a día de hoy. El bodyboard es un jodido deporte que ha sido y será una modalidad independiente y visualmente espectacular.