Por no atreverme a ir a marruecos, me fui a Ceuta con un colega... 🙄 🙄
Decidimos llevarnos los bodys, había playa y nos daban una excusa, a nuestro parecer, de puta madre...
Llegamos, había olas y gente surfeando, así que no nos lo pensamos, al moro le veríamos después...
El agua estaba fría como un cuerno y era agosto... Las olas estaban medio que, pero un poco fofas para el body, buenos toreros y buenos 3`60, pero poco mas, fondo de roca-arena.
Mi colega me chifla para que mire una serie que llega y rompe en un pico solitario a unos 200 metros y allí que vamos remando..Ni nos preguntamos el porqué no había nadie...
Llegamos y me cazó una serie, al hacer el pato, rocé con el fondo, pero ya esta allí y no me iba a ir sin pillar unas olas.
Llegó el momento y todo bien, la bajo, encaro la pared y me encuentro cara a cara con un rocón medio verde medio marrón que corre hacia mi, hago un recto y encaro la orilla, hasta que mis piernas se lo confiesan todo a las rocas del fondo... Que dolor...
Cuando me quise poner de pie, sangraba como un puerco, pero ahí no terminaba la historia, estaba lleno de erizos, no podía apollar las manos en ningún lado, me estaba destrozando los talones, decidí, que mejor las piernas que las manos y me tumbé en el body lo mas erguido que pude y para la orilla.
Se juntaron por lo menos 30 personas para ver al subnormal que se había metido allí donde no se mete cualquiera con dos dedos de luces, no me corte ni un pelo y lloré como una maricona, lo juro.
Cuando el picoleto del puerto de algeciras me vio llegar cojeando y me vio las espinillas y las palmas de las manos, flipó, tira tira, me dijo... 😯
No creo que sea una experiencia de la que vayas a tener buenos recuerdos, jejeje, pero el que la cuentes aquí ayudará a otros, ya sean novatos y estean a la busca de su primera tabla (yo, por ejemplo) y a otros que ya son un poco más veteranos a meditar las cosas, porque creo que sin duda alguna este deporte te puede dar algun "regalito como el que te encontraste tu"
Gracias y saludos.
Aprovecho para compartir otra mala experiencia, de la que deberíamos reflexionar.
La historia es que un día entré bordeando un espigón, por aquello de entrar sin luchar contra la corriente. Pues fui en plan confiado y una ola me acercó a los pedruscos, de esos que pesan como un coche. No llegué a darme, pero el susto me lo llevé y bien...supongo que me salvaría cargar el peso para hundirme en la ola, pero fuera como fuese, por un momento me vi sin tabla y con algo roto.
qué extraigo? que cuando veáis a la gente bordear un espigón, hacedlo también si queréis pero solo si vais a hacerlo con cabeza y prudentemente, esto es, guardando la distancia de las rocas y conociendo un poco el terreno, mirando antes de entrar, esperando a espacios entre serie y serie.
Otro consejo...si no sabéis flotar, poneos escarpines antes de entrar en spots de piedras con conchitas de las que rajan...aaaagggg, me pica hasta recordarlo
Someday you'll leave this world. You'd better spend your time where you really long to be.