Bienvenidos al paraíso de pesadilla…

Aquel día era como todos los demás por aquel entonces, un día maravilloso de verano, con un sol resplandeciente de verano, una suave brisa que soplaba sobre el mar dejando series perfectas en la playa, olas perfectas y arena blanca…No sé cuanto tiempo estuve allí, porque después de salir de surfear aquella sesión alucinante e interminable, me encontré completamente agotada y me dejé caer en la arena abrazada a mi tabla, no veía a nadie a mi alrededor, solo estaba yo y esa sensación de libertad, esa sensación de que aún queda un lugar en el mundo donde poder escapar, donde poder alejarte de todo, donde poder estar, donde poder dormir y poder soñar, todo era perfecto, todo maravilloso, el sonido del mar, la calma en la tierra, mis ojos se cerraban…Bienvenidos al paraíso de pesadilla…Cuando desperté, el cielo parecía haberse vuelto gris, la playa estaba llena de gente que daba voces mientras algunos corrían hacia los coches aparcados, me pisaron y yo los increpé, casi al instante me dí cuenta de que también me habían robado la tabla, me levanté al borde de un ataque de nervios, mientras ahora yo también corría hacia el aparcamiento gritando enloquecida a los ladrones que se llevaban mi tabla por la cara, cuando llegué observé más traumatizada aún si cabe, como una pareja de la Guardia Civil hacía fotos a mi coche para ponerme una multa (por fin comprendía tanto revuelo…) intenté explicarme de la mejor manera posible, pero no dieron por válidos ninguno de mis argumentos ni de mis lamentaciones, intenté hasta poner cara de buena, pero aún así no fui capaz de convencerlos, mi coche no podía estar allí y debía sacarlo inmediatamente, resignación y expulsión del paraíso, seguramente Dios nos había dado la espalda y por eso nos había castigado, algún héroe le había robado el fuego a Zeus provocando su ira o vete tú a saber qué, etc… Me arrodillé frente a mi coche sin consuelo y grité llorando a los cielos mi desgracia, cuando más abatida estaba y más sentía en el alma (… y el bolsillo) mi profundo dolor, comprobé con horror que además algún sinvergüenza también me había robado las ruedas del mismo…Las ruedas no las pago con la vida… Por Dios…Diossss porqué, porqué…? Tenía que sacar el coche de allí antes de que volvieran para ajusticiarme, pero ante aquel nuevo desastre, solo podía elevar aún más mi quebrada voz al cielo y proferir del mismo modo, todo tipo de maldiciones… Entonces, se levantó un viento terrible que destrozó la sesión, las olas se quedaron en nada, se puso frío y en un instante la lluvia hizo que aquello se asemejara más a una historia sacada de los mismísimos infiernos que a otra cosa, todos huyeron de allí despavoridos, la cosa no era para menos, me quedé sola otra vez y sollozando con impotencia abrí la puerta del coche, en aquellas patéticas condiciones hice un esfuerzo e intenté llamar a la grúa para que me sacara de aquel remoto lugar, pero eso tampoco pudo ser, destino cruel, pues el móvil, una vez más, se había quedado sin batería….”Mierda todo yaaaa, hombreeeee…” Mi voz hizo eco en el acantilado cuando repentinamente desperté de aquella pesadilla horrible…En la playa el sol brillaba en lo alto, pero me informaron con urgencia en cuanto desperté que la Guardia Civil había pasado para denunciar a los que teníamos el coche allí, mi sobrino que jugaba a la pelota con el resto de los niños y ajeno a todo, me preguntó extrañado por el revuelo, cuando me senté a explicarle lo que había pasado, lo que suponía aquello para los pobres bolsillos mortales y el sentido que tenía el dinero, me soltó una serie de fantasías propias de un niño de su edad y yo sonreí…”Anda, sube al coche conmigo y vámonos de aquí antes de que nos coloquen otra multa y no nos de para acabar el día, quieres un helado…? (puse “Wake up” de Rage against the machine…) y no pienses más esas cosas tan fantásticas que la vida es real, aquí no existe Spiderman ni Batman y el Motorista fantasma tendrá poder en el infierno, pero siento decirte que no lo tiene en la tierra…” Quién le explica a un niño como funciona el mundo si ni yo misma lo entiendo, quien le explica que los buenos están en peligro de extinción y que los malos siempre ganan, que cuanto más miserable se es más desgracias se tienen, que poca gente ayuda, que pocos se compadecen, que algunas playas ya no son lo que eran, que ya quedan pocos paraísos en la tierra y la mayoría no están al alcance de la mano ( de nuestras manos, quiero decir…) o que los que quedan también están en peligro de extinción como los buenos, que posiblemente no viva cosas que yo viví, ni pueda quedarse en lugares en los que yo estuve, que quien tiene dinero tiene poder para hacer lo que quiera y quien no lo tiene no, que quien tiene dinero paga las multas y se queda tan ancho, que hay más ladrones que gente honrada, que ya no se lleva tener principios, ya no se lleva ser bueno, no hay justicia en el mundo…
Ghost Surfer.
(Espero que os guste mi relato fantástico... :wink:)